Damnificados del vendaval de 17 de marzo reciben ayudas

La administración municipal a través de la Secretaría de Gobierno y la Oficina Municipal para la Prevención y Atención de Desastres, Ompade, hizo entrega de diferentes ayudas humanitarias para las personas que resultaron damnificadas con el vendaval que se presentó en gran parte del Municipio el pasado lunes 17 de marzo. La ayuda se otorgó luego de realizar un inventario de los daños causados por el desastre natural para verificar el número de afectados.

Según el informe que presentó Oscar Andrés Herrera Orrego, director de la Ompade, se han entregado 63 colchones, 16 cobijas, 3 sábanas, 77 hojas de zinc, 60 tejas de eternit, 10 metros de plástico y 40 mercados, con los que se ha beneficiado a 70 familias de los barrios Pueblo Sol, Camilo Torres, Bellavista, Venus I y Los Guamos. Se incluyó además una familia que resultó afectada por un incendio en el sector de La Independencia ocurrido el mismo día.

Dichas entregas se realizaron en cada uno de los barrios directamente por lo funcionarios de la Ompade, con el fin de verificar el estado de las viviendas y conocer las pérdidas materiales.

Mi pueblo Sol bajo, siempre con la fatalidad encima

Por lo menos 30 viviendas del sector de Pueblo Sol Bajo resultaron afectadas por el fuerte vendaval y las intensas lluvias que soportó Dosquebradas el lunes pasado.

El llamado a los organismos de socorro fue insistente por parte de los residentes en este deprimido sector del Municipio Industrial, que en repetidas ocasiones, cada vez que el invierno arrecia, tienen que soportar múltiples dificultades.

Ropa, cobijas, enseres y otros utensilios de primera necesidad resultaron afectados por las lluvias. “Lo que más entristece es que después de las lluvias y en medio de tantas dificultades, nadie de la Alcaldía llegó a ayudarnos“, dijo una de las mujeres afectadas, que a la vez trataba de asolear sus pocas pertenencias.

Yolanda Herrera, otra de las mujeres que resultó afectada, pero en el barrio Camilo Torres, explicó que ha tratado de conseguir ayuda de la administración pero no ha tenido respuesta satisfactoria.

Esta mujer sufre de asma y debe compartir su vivienda con otras siete personas que integran su familia. Viven en una casa hecha de plásticos, cartones y otros elementos que ayudan a sostener la estructura, pero que resultan insuficientes cuando las lluvias y los vientos arrecian.

Entre tanto, los organismos de socorro, quienes atendieron la emergencia, recomendaron a la comunidad permanecer muy atentos y poner en práctica unas mínimas normas de seguridad, como mantener limpios los sumideros por donde corren las aguas lluvias, igualmente asegurar en las construcciones los elementos que puedan representar riesgo, para la edificación y para los moradores y vecinos.

Finalmente recordaron tener a mano los teléfonos de contacto de los organismos de seguridad y socorro para acudir a estos cuando una emergencia se esté registrado, ya que en estos casos el factor tiempo es determinante.